Ingredientes
- 1/2 kilo de patatas.
- 3 dientes de ajo.
- ¼ de litro de Aceite de oliva virgen.
- Una puntita de Pimienta cayena.
- 100 gramos de salsa de tomate.
- 4 cucharadas de coñac.
- Una rama de Perejil.
- Una cucharadita de pimentón picante
- Sal.
Preparación:
- 1.Pelamos las patatas y las cortamos en dados medianos.2.Las ponemos a cocer en Agua hirviendo con sal durante 5 minutos para que queden todavía muy crudas.
- 3.A continuación, las escurrimos. En una sartén con aceite caliente las doramos a fuego medio y las retiramos a una fuente.
- 4.Quitamos parte del aceite de la sartén y freímos en él, el ajo, el perejil y la pimienta cayena.5.Añadimos la salsa de tomate, el coñac y lo flameamos.
- Por último añadimos el pimentón y removemos. Vertemos el sofrito por encima de las patatas y servimos..PATATAS SIN SALSA NO..TE ENSEÑAMOS HACER LA SALSA BRAVA
!BUEN PROVECHO! !BON PROFIT!
http://julietasincapuleto.blogspot.com.co/2017/01/el-mue-pais-el-mio-pais.html
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“Todos estos temores quedaron subsanados al tocar suelo el avión, donde curiosamente dejaba los vestigios de mi tierra, representados en el buen aroma del Café, aquella sonrisa amable e inigualable de las bonitas aeromozas ...
Toqué mi bolsillo y encontré una mandarina, aquella que mi
Padre me había entregado con un comentario que retumbo en mi cabeza durante todo el viaje.
-Mírala bien que pasará mucho tiempo, antes que vuelvas a sentir una de verdad-
Este gesto paso desapercibido por largo tiempo, hasta que un día comprendí que era la forma de mi Padre despedirse, y que aquella pequeña fruta contenía el aroma a mi tierra. < En medio de todo estaba tan emocionada de salir y olvidar malos momentos, que nunca pensé extrañar y anhelar mi adorado País, el del
“Sagrado corazón”, con todas y cada una de sus locuras existenciales, .
El tomar aquella fruta ….
En mis manos; no pude evitar sentir su aroma cítrico que me retomaba una y
Otra vez, a los pueblitos de tierra caliente y aquellas tardes en la finca, bajando
Mangos y Naranjas de los árboles, incluso aquellos interminables paseos que detestaba en mi niñez, a una hora de la Sabana y donde olvidaba mi mala leche, al llegar a la piscina o el acostumbrado almuerzo de Domingo.
Como buena
Mujer citadina; prontamente me adapte a los bullicios y los trancones, a los
Planes de compras en centros comerciales. Eso sí, en Mí estaba inmerso el gran amor y respeto por la Pachamamá (Madre tierra), aquella que le
Dio vida a mis padres y donde quedaron plantadas las raíces de los Abuelos y las mías.
En suelo catalán, uno a uno mis temores se incrementaban o simplemente se dispersaban.
Luego de subirme al coche contemple por un momento el aire húmedo que entraba por la ventana, con una
Extraña sensación entre salada y cálida… No fue una ciudad ajena ni extraña, la que me recibió aquel día.
JULIETA SIN CAPULETO
ROMA I (ALEXANDRA DEL PILAR MURCIA BALLESTEROS)
DOCTORA.
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